La belleza perdida por la perversión del hombre.
Desde que tengo memoria, sé lo atractivo que termina siendo la perversión y lo prohibido, como individuo soy pecadora por curiosidad, mis limites inician en mis valores y terminan en mis fronteras. Tal vez por ende entiendo la doble moral de aquellas personas que criticamos duramente la pornografía, pero somos fieles defensores de lo erótico, la sensualidad y el placer. La pornografía y lo sensual a veces se toman como análogos, como hermanos gemelos que no se debe separar en ningún ámbito. Hablando específicamente de su gran aspecto cinematográfico, la pornografía se caracteriza fuertemente por su enfoque explícito y gráfico de actos sexuales, con el objetivo principal de excitar y provocar una respuesta sexual en el espectador sin la necesidad de generar una trama narrativa compleja o desarrollo de personajes, centrándose en escenas de actividad sexual sin rodeos ni sutilezas. En el cine erótico hay una malla de sensuración hacía la sexualidad directa, se aborda este tema de una ma...